En el quinto capítulo, «La señal», la protagonista enfrenta una noche llena de emociones y cuestionamientos tras la propuesta de noviazgo de Victor. La mañana siguiente, acompaña a su madre a hacer mercado y discuten sobre Victor. Su madre, siguiendo su formación tradicional, le advierte sobre la importancia de valorar y respetar el hogar. La protagonista argumenta que Victor podría formarse bien asistiendo a las reuniones de la iglesia.
Desesperada por una respuesta clara sobre su relación, la protagonista busca consejo de su líder, Carmen. Carmen le sugiere buscar una señal divina y le recuerda la historia bíblica de Abraham buscando esposa para Isaac, enfatizando la importancia de la consagración y la obediencia a la voluntad de Dios. Inspirada por esto, la protagonista pide a Dios una señal específica: que Victor le abra la puerta del carro, un gesto que hasta ese momento él nunca había hecho.
Más tarde, la protagonista se encuentra con Victor en un centro comercial. Pasan un rato agradable juntos, conversando y disfrutando de la compañía. Cuando llega el momento de irse, la protagonista espera ansiosamente la señal que pidió a Dios. Al acercarse al carro, Victor recibe una llamada y, sin abrir la puerta para ella, desbloquea el auto con el control. La protagonista se queda impactada y sin palabras, sintiendo que la señal que había pedido no se había cumplido.